No queda nada para el estreno de House of Dragon, la precuela de Juego de Tronos
El 21 de agosto se estrenará en Estados Unidos –un día después en el resto del mundo— la precuela de Juego de tronos, House of Dragon, centrada en el auge de la Casa Targaryen, uno de los (decadentes) linajes protagonistas de la adaptación de Canción de hielo y fuego, probablemente la gran sensación popular de la segunda década del siglo XXI dentro del universo de la ficción seriada.
El final de Juego de tronos dejó más detractores –no es nuestro caso— que seguidores; no cabía otro epílogo posible. Cuando un producto muta en servicio social, su libreto, su esencia, se pervierte y por tanto el rigor se esfuma a favor del efectismo. En cierta medida, esta precuela, que tiene como showrunners a Ryan Condal (Colony) y al propio George R.R. Martin, el autor de la saga, es el resultado natural de dicha adulteración. Encontraremos, con probabilidad, una serie de una factura impecable pero entregada absolutamente al cliffhanger más básico.
Formarse para soñar: postproducción y VFX
Pero no nos adelantemos, porque esta columna no trata sobre las jugosas (argumentalmente hablando) derivas de la ficción televisiva –no solo exclusivas de la ya mítica serie de HBO. Queremos centrarnos en uno de los aspectos clave de su producción y posproducción: los efectos visuales, una de las identidades de este serial de fantasía. Durante el rodaje en Cáceres de House of Dragon – ya Juego de tronos utilizó el casco antiguo de esa preciosa ciudad extremeña y para esta precuela HBO estableció su base de rodaje en la provincia cacereña—, creció tal demanda de profesionales dentro de la especialidad de diseño de VFX que tuvieron participar alumnos de universidades y centros de F.P. cercanos con formación y dotación en la materia.
En columnas previas, habíamos remarcado el gran momento que vive la producción audiovisual española, debido a la fuerte entrada de las plataformas de streaming en el sector. Esto se extiende a las obras –ya sean fílmicas, ya sean televisivas— extranjeras que se ruedan en España. La carestía de especialistas en determinados departamentos es una de las problemáticas actuales pero también marca una hoja de ruta clara dentro de la formación audiovisual: hay caminos y serán transitados.
Así, el plan de estudios de Escuela Universitaria de Artes TAI cobra más vida que nunca, con su Diplomatura en Postproducción y VFX, el Master en Postproducción y VFX y la Diplomatura en Animación 3D como cabezas de lanza de una oferta que tiene numerosas salidas profesionales no solo a nivel nacional, sino también internacional.
Las reglas de la producción han cambiado. Junto a los aspectos negativos –siempre impresos en el resultado final— emergen brotes verdes que auguran un auge educativo y profesional dentro del sector. Formarse como sinónimo de cumplir un sueño.
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