Desde la primera noticia, a principios de curso, ya esperábamos su visita con gran expectación, y cierta incredulidad. Jorge Drexler iba a darnos clases, y aunque parecía que la fecha no llegaría nunca, al final llegó.
Empezamos el uno de marzo, nos escribió un emocionante mail en el que nos pedía que cada uno lleváramos un tema compuesto por nosotros, para presentarlo en directo. Y en esto consistió la primera clase, cada uno fuimos mostrando nuestros temas y entre todos nosotros, dirigidos por Jorge, fuimos analizando cada canción. Nos hizo fijarnos en cosas que algunos no nos habíamos planteado, como la influencia que tiene la relación entre la forma de tocar y la letra que se canta, la aportación o no de la música como colchón armónico, la importancia de jugar con los silencios, de la buena vocalización, de las dinámicas a la hora de tocar y cantar, así como de las distintas construcciones de frases, su lectura y como estas intervienen en el oyente.
A raíz de la primera clase nos mandó trabajar un tema que no estuviera respaldado por una base armónica, sino que se construyera a partir de una base únicamente rítmica. Ha sido muy interesante ver como lo que en un principio puede parecer un obstáculo, no solo puede dar resultados increíbles, sino que además consigue una diferenciación importante a la hora de transmitir una letra.
Poner obstáculos en las composiciones es a veces una herramienta clave para huir de lo cotidiano y buscar otro hueco por el que salir airosos, que además suele añadir un punto de originalidad por ser un camino desconocido para el compositor. La última clase consistió en trabajar sobre una canción bailable que debíamos componer con música y letra. Desde mi punto de vista, ha sido lo más sorprendente, pues cada uno ha conseguido hacer un tema que en nada tenía que ver con los temas del resto, ni si quiera en el tipo de baile. Desde rumbas, hasta rock and roll pasando por la música electrónica y los ritmos latinos. Una clase súper interesante, no solo por la diversidad musical, sino también por el proceso que cada uno hemos seguido para lograr el objetivo de esta semana.
Jorge nos está mostrando cómo se puede conseguir ser un compositor multidisciplinar, capaz de componer todo tipo de temas, y sobre todo nos está ayudando a abrirnos caminos que para algunos eran totalmente impensables hace tan solo tres semanas. Cada clase supone una puerta abierta a algo diferente y todo un reto para la carrera del compositor. Verdaderamente espero que se puedan repetir estas jornadas muchas otras veces.
_Travis Birds
Alumna del Grado en Composición de Músicas Contemporáneas
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