La Asociación de Mujeres Cineastas y de Medios Audiovisuales selecciona dos proyectos de alumni TAI a través del programa Cima Impulsa
En su compromiso por el desarrollo y visibilidad de proyectos creados por guionistas mujeres, el programa Cima Impulsa selecciona, en su segunda edición, dos largometrajes de cuatro alumni de la Escuela Universitaria TAI. Este programa, que cuenta con la colaboración de Netflix y el Ministerio de Cultura y Deporte, se ha convertido en una iniciativa de alta importancia a nivel nacional. En solo su segunda edición, ha recibido más de 200 solicitudes, un panorama alentador que representa el aumento de más mujeres en el sector audiovisual.
Cima Impulsa recibe proyectos de largometrajes y series, tanto de ficción, documental o animación. En esta ocasión, han sido 20 proyectos seleccionados, de los cuales Aida y Nena forman parte. La productora Alejandra Gómez y la guionista y directora Alba Herrera, egresadas de grado de Cine, desarrollaron Aida como proyecto de TFG en TAI y ahora han dado el salto a su próxima realización. Nena, por otra parte, ha sido desarrollado por la guionista y directora Ana Liébana y la productora Marcela Arismendi, dos cineastas que cursaron el Master de Guion en TAI, cuyo proyecto también surgió como trabajo final de curso y ha pasado por diversos cambios hasta llegar a Cima.
Las motivaciones
La creación de los guiones cinematográficos, originados durante los cursos de las cineastas en TAI, han surgido en torno a las motivaciones sociales que dan presencia e importancia a las historias de las mujeres. Tal es el caso de Aida, una historia que posee “relevancia social”, en palabras de Alba Herrera. La guionista de la película, Alejandra Gómez Pinilla, ha perseguido sus intereses personales en su creación: “Siempre me ha gustado el cine latinoamericano y el cine social político; y siempre he querido hablar de mi país, de Perú”. Por ello, la cineasta ha querido representar el viaje de su personaje Aida, una idea que surgió a través de “un viaje por carretera desde Lima hasta el departamento de Amazonas".
“Siempre me ha gustado el cine latinoamericano y el cine social político; y siempre he querido hablar de mi país, de Perú”
En cuanto a Nena, las motivaciones de la guionista Ana Liébana han tenido un trasfondo muy natural y personal. “Tenía ganas de hacer una historia sobre la familia, sobre la herencia emocional que supone pertenecer a una familia y quería que fuera una comedia cruda y protagonizada por mujeres”. La cineasta cuenta con muchas mujeres en su entorno familiar y afirma: “sus vivencias me influyen mucho a la hora de escribir historias”. Esta motivación ha empatizado con el ánimo de Marcela Arismendi, quien asegura que al escuchar el guion de la película en TAI, hace tres años, “lloraba de la risa”. La cineasta y productora de Nena, asegura que “no dudaba que Nena era una película que iba a terminar en pantalla grande”.
“Yo no dudaba que Nena era una película que iba a terminar en pantalla grande”
Puerta de entrada a la industria audiovisual
Para todas las cineastas Cima Impulsa ha representado un privilegio y una experiencia necesaria para el desarrollo de sus proyectos y de su vida personal y profesional. La productora de Aida, Alba Herrera, ha descrito su participación en el programa como un “privilegio”. Para la productora, en sintonía con las demás, ha expresado que Cima “da la oportunidad a mujeres del sector audiovisual, una ayuda imprescindible en promover el desarrollo de proyectos escritos como este”.
El programa, que cuenta con meses de asesoramiento para enriquecer cada proyecto, ha significado también una puerta de entrada a la industria audiovisual. Marcela Arismendi, productora de Nena, ha señalado que es “una puerta enorme que se abre a la industria para conocer profesionales y mujeres que a mi me han generado profunda admiración y respeto”. Se ha tratado de una experiencia que “pone en contacto con muchas mujeres del medio, con productoras, con directoras de fotografía”, en donde “recibes mucha formación; son meses muy enriquecedores la verdad”, ha añadido Ana Liébana.
“Una puerta enorme que se abre a la industria para conocer profesionales y mujeres que a mi me han generado profunda admiración y respeto”
Hacia la democratización del cine
Un programa como Cima Impulsa, que da voz a las historias de mujeres, ha llegado en el momento preciso y del lado correcto de la historia y, aunque el camino es largo, los cimientos que está construyendo son fundamentales y apreciados por las creadoras audiovisuales.
La cineasta Alejandra Gómez considera que “estamos avanzando hacia una democratización en el cine y en el mundo en general pero todavía falta mucho por hacer para llegar a una equidad”. Entre lo que hace falta, Arismendi ha expuesto: “Falta mucho trabajo para lograr que el tema de las cuotas sea una normalidad. Una paridad tanto en pantalla como en los presupuestos que se le dan a las mujeres directoras y productoras”.
Una solución que proponen estas cineastas emergentes radica en “apostar por las jefas de equipo dentro del sector cinematográfico y subir poco a poco ese porcentaje tan minoritario que tenemos las mujeres dentro del sector audiovisual”, ha expresado Alba Herrera. En específico, Ana Liébana ha añadido que “faltan mujeres en puestos de poder, con capacidad de dar luz verde a proyectos y falta igualar los presupuestos”. Cambios necesarios para los que, en palabras de Marcela Arismendi, “hay que seguir insistiendo y creando sin importar nada”.
Una disciplina que comienza en la formación
Las cineastas apelan a la confianza entre compañeras y compañeros para realizar sus proyectos desde que los/as jóvenes cineastas se están formando y en absorber conocimientos desde diferentes áreas artísticas.
Dirigiéndose a los/as estudiantes de TAI, han expresado consejos que pueden sumar en el desarrollo de sus proyectos. “Yo todo lo que estoy sacando adelante lo hago liando a la gente de mi entorno porque creo que no hay que subestimar todo lo que la gente de tu red tiene para ofrecer”, ha comentado Liébana. Esa red de contactos, que comienza a crearse en los años de formación, idealmente debe incluir a artistas de otras disciplinas: “El cine es una cosa en conjunto de muchísimas personas; así que tenéis que relacionaros con los de música, con los de bellas artes, con los de arte dramático, con los de foto, con todos, para poder sacar a la luz vuestros proyectos”, ha resaltado Alba Herrera.
En cuanto al proceso creativo, Marcela ha considerado pieza clave la perseverancia: “Sigan contando las historias porque las historias que se cuentan con pasión, son las que valen la pena. Apoyense en sus compañeros, en sus compañeras y sigan creando sin importar nada”. Un consejo muy importante porque a través de esa disciplina se podrá pasar “por muchas malas ideas antes de llegar a una buena, a una idea que nos guste”; una idea que motive y empodere “a lanzarse a convocatorias, laboratorios y concursos”, tal como ha destacado Alejandra Gómez.
“Yo todo lo que estoy sacando adelante lo hago liando a la gente de mi entorno porque creo que no hay que subestimar todo lo que la gente de tu red tiene para ofrecer”
