El pasado domingo, dos alumnas de la Escuela TAI, fueron invitadas a pasar una tarde aterradora con "Evil Dead: El Musical" en el Teatro Nuevo Alcalá. El espectáculo, adaptación libre y gamberra de la película 'Posesión Infernal' de Sam Raimi, cuenta la historia de cinco amigos que se van a pasar un fin de semana a una cabaña perdida en medio del bosque y por error invocan a unos entes que los poseen a todos excepto a Ash, el cual tendrá que hacer frente a todas las diabólicas criaturas en que se han convertido sus amigos.
El show cuenta como uno de sus atractivos con la ‘splatter zone’ o zona de salpicaduras, asi que los valientes que se sienten en primera fila... necesitarán un chubasquero. Oihane y Leticia han querido compartir con nosotros su aterradora experiencia...
"Llegamos al nuevo Teatro Alcalá, con mucha curiosidad, ya que habíamos leído que existía una 'Splatter zone' en el patio de butacas. Ilusionadas por probar algo nuevo, y con ganas de acción nos hicimos con nuestros chubasqueros y nos adentramos en la sala.
Desde el primer momento Evil Dead invita a la risa. Esta parodia al cine de terror adolescente americano, con personajes hormonalmente alterados y que responden al estereotipo de este género, es una sátira muy gamberra que nos ha hecho disfrutar mucho. En el montaje dirigido por Chemari Bello no faltan los guiños a producciones del momento como The Big Bang Theory o Gandia Shore. Además, los actores se meten al público en el bolsillo desde el primer momento con ayuda de un humor muy melodramático y rompiendo por completo la cuarta pared, de manera que los asistentes terminan formando parte de la historia. Con las manos y la cara todavía manchadas de sangre nosotras esperamos que sigan dando guerra con esta comedia tan Rock and Rollera."
_Oihane P. Etxebarria
"Tanto yo como mi acompañante íbamos con muchas expectativas, las cuales superaron con creces. No era lo que esperábamos: nadie nos asustó por la espalda, ni vinieron detrás de nosotras con una motosierra; ni mucho menos pasamos miedo; pero fue mucho mejor que eso. Nos encontramos con la típica historia de una película de terror tratada con un tono de comedia muy actual. A esto le añadimos unas canciones originales interpretadas por las voces de un gran reparto. Escenarios en los que los objetos se mueven y bailan al puro estilo Rocky Horror Picture Show. Cabe destacar, además, la presencia de la música en directo: estupenda.
El resultado de esta mezcla es un musical con temática de terror, pero muy efectivo, que todo el mundo pueda apreciar: no vas a morirte de miedo, pero si te gustan las películas de terror te aseguro que vas a disfrutar como un niño con el baño de sangre, los personajes, la historia. Por el contrario, si no te gustan las películas de terror y lo pasas fatal hasta cuando oyes crujir las maderas del suelo, también lo vas a disfrutar; porque lejos de dar miedo es un espectáculo divertido e irónico en el que vas a reír sin parar. Yo recomiendo ir y comprobarlo por vosotros mismos.
Como último consejo os diré que merece la pena disfrutar del musical en la splatter zone; además, después de la función, podéis haceros una foto llenos de sangre con el reparto en el photocall del musical como recuerdo. Eso sí, aún llevando chubasquero vais a necesitar unas cuantas duchas para limpiaros toda la sangre, pues son 50 litros los que os van a caer encima: Avisados estáis los aprensivos.
Ya solo me queda reconocer que, si es siempre así de divertido, sí: “¡Mola destripar!”."
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