Nadie sospecharía la clase de gente que tuvimos en la Escuela Universitaria TAI. Durante el 15 y el 16 de enero el Auditorio TAI se transformó en un lugar decadente, lleno música y de personajes coloridos con muchas historias que contar.
Los alumnos del 3º Grado de Artes Escénicas presentaron al público un trabajo que conjugó la interpretación, el baile y el canto para narrar la historia de varios personajes de moral dudosa que se desvivieron por entretener a la audiencia. Todo esto junto a un grupo de músicos en vivo del Grado en Composición de Músicas Contemporáneas que en algunos momentos incluso formaron parte de la historia.
El show fue realizado por dos grupos de alumnos (A y B) que, en sus similitudes, presentaron dos historias muy diferentes. Ambos argumentos inician con la posible pérdida del Cabaret, sin embargo cada alumno eligió su canción, desarrolló su personaje y sus propios textos, así que nada de un espectáculo fue igual al otro.
Conocimos algunos personajes bastante definidos con un toque de comedia especial y muy particular en cada uno, que mientras se iban desenvolviendo en la trama, dejaron ver capas que en su mayoría tocaron temas de importancia social y humana. Todo en un marco de provocación, decadencia y ropas (cuando habían) muy sexys, como siempre lo advirtió el director/profesor Jorge Muriel al inicio de cada show.
Escuchamos a los alumnos interpretar canciones en géneros variados que pasaron por lo tradicional, los éxitos de música popular y por supuesto, el obviamente presente Teatro Musical.
Y aunque no todos eran cantantes o bailarines, les vimos enfrentarse con firmeza a una forma bastante exigente de interpretación que unifica las destrezas y en muchos casos rompe la cuarta pared.
Siempre es un placer poder asistir a muestras como esta en la que tanto alumnos como el público en general puede apreciar el trabajo que se hace en la escuela, y sobretodo de una forma tan especial como es un show de comedia musical con instrumentos en vivo. La vida es un Cabaret, que se repita. Por Juls Sosa, alumna del Área de Cinematografía y TV