México llega a tierras españolas gracias a la Fundación Mapfre que presenta en su sala Azca de Madrid, la maravillosa exposición de uno de los fundadores de la fotografía moderna, Manuel Álvarez Bravo (Ciudad de México, 1902-2002), considerado el mayor representante de la fotografía latinoamericana, y su arte indispensable para entender la historia de México durante el siglo XX.
En esta exposición que podremos visitar hasta el 19 de Mayo en la capital de España, el prestigioso fotógrafo además de mostrar algunas de sus obras más emblemáticas, incluye otras desconocidas procedentes de su archivo: Clichés en color y Polaroid, además de tomas cinematográficas de los años 60.
Álvarez organiza su exposición en ocho temas, los cuales muestran con coherencia su evolución creativa.
Formar
Influido por el arte de Hugo Brehme, por la fotografía de Edwar Weston y Tina Modotti en su ciudad natal y por la estética de Picasso del que poco a poco irá heredando se estética constructivista, Álvarez en su primera etapa, se centra en una fotografía "pura" cuyas imágenes se inclinan hacia el mundo de la abstracción.
En esta estapa destacan obras como Colchón (1927) y Juegos de Papel (1928).
Construir
Gracias a su imagen Tríptico Cemento a la que atribuye el primer premio en un concurso patrocinado por la Compañía Cementera La Tolteca en 1931, comienza a desarrollar una nueva dimensión en sus obras, donde todas sus fotografías toman un tono constructivista.
Tríptico Cemento
Aparecer
Etapa en la que se propone fotografiar la ciudad de México debido a su nuevo apetito de éxito que concuerda con la participación en un concurso de escaparates, coincidiendo con el momento en el que el fotógrafo funda el Cine Club Mexicano , donde al igual que en sus obras fotográficas muestra en sus guiones reflejos de la gran metrópoli a través de espejos.
Ver
En este periodo Álvarez se decanta por hacer referencias al ojo humano, como bien muestra en su obra Parábola Óptica (1931), en la que se inclina por un dominio del espacio, que multiplica a través de reflejos.
Yacer
Etapa en la que a través del cine y de la fotografía, relata y retrata fallecimientos trágicos con un toque reivindicativo, como plasma en una de sus más célebres obras. Obrero en huelga, asesinado (1934).
Obrero en Huelga (1934)
Exponerse
Fase en la que la cámara de Álvarez deja su función de máquina para convertirse en espejo, a través del cual el fotógrafo capta retratos de personas exhibiéndose, provocando una tensión entre los ropajes que muestran y los que ocultan, mostrando a los espectadores gestos ocultos o sensaciones privadas.
Caminar
En su séptima etapa Bravo prueba el situar su cámara en algún lugar donde pueda captar una buena imagen y allí espera pacientemente el momento de hacerla, dejando así el tiempo transcurrir observando como van pasando transeúntes, permitiendo que sea el mundo el que se mueva, no él.
Soñar
En su última etapa el magnífico fotógrafo nos muestra como el mundo que conocemos es un mero sueño más.