Gracias a una colaboración con la Embajada de los Estados Unidos en Madrid, alumnas de Cinematografía de TAI tuvieron la oportunidad de disfrutar un encuentro con Debra Zimmerman, directora ejecutiva de Women Make Movies. La directora de renombre internacional de paso por Madrid en el marco del Festival de Cine por Mujeres, ha podido resolver las dudas de estas futuras cineastas sobre una industria en la que la presencia masculina sigue predominante. La charla se dividió en dos partes, una primera que se dedicó al análisis estadístico de la presencia de las mujeres en la industria cinematográfica, para luego compartir con las alumnas algunos medios de financiación y de networking para sus futuros proyectos.
Women Make Movies, una organización sin ánimo de lucro con sede en Nueva York apoya a las mujeres cineastas con producción, asistencia y distribución desde 1972. A la cabeza del programa desde 1983, Debra Zimmerman goza hoy en día de un reconocimiento mundial como representante de la distribución y financiación de cine independiente. WMM se estableció para luchar contra la sub-representación de las mujeres en la industria audiovisual, proporcionando ayuda para la producción, promoción y distribución de películas independientes por y sobre mujeres. El acceso a financiación constituye actualmente una de las dificultades principales para las mujeres directoras de cine. Además, la organización soporta especialmente el trabajo de mujeres de color, así como los documentales, con el objetivo de tener un impacto sobre más mujeres, distribuyendo sus películas en universidades, centros culturales, cárceles… como herramientas educativas.
“Llevo haciendo esto 35 años y sigue siendo tan difícil para las mujeres que es deprimente”
Este programa solo podrá dejar de existir cuando haya garantías para las mujeres en el cine, entonces ya no hará falta Women Make Movies. Si el avance de las mujeres hacia el reconocimiento en el ámbito cinematográfico sigue siendo muy lento y sembrado de obstáculos, Debra Zimmerman reconoce que se puede destacar un crecimiento increíble de la cantidad de mujeres cineastas, así como una cierta evolución del tipo de películas que producen.
En 2015, 82% de las películas eran hechas por hombres, aunque las mujeres representan al 44% de los graduados en cine. También se destaca una diferencia notable entre la cantidad de mujeres como personaje principal de una película y la de hombres, ya que suelen ocupar papeles de segundo plano. Sin embargo, estamos viviendo una época de grandes cambios respecto a la reducción de las desigualdades de género. Hombres y mujeres tienen una visión distinta del mundo, y por eso es necesario expresar un punto de vista diferente del que solemos ver en las películas.
“Cuando empecé podía contar con las manos la cantidad de mujeres cineastas que conocía. Y ahora es imposible de contar”
Para Debra Zimmerman, lo más importante consiste en identificar los principales problemas y dificultades con los que se pueden enfrentar las cineastas, para poder superarlos y acabar con el sistema patriarcal que caracteriza a la industria cinematográfica. La presencia de las mujeres dentro de una película, pero también como directoras de cine, resulta ser muy reducida, lo que explica el creciente número de iniciativas para reducir estas desigualdades. Estos últimos años, han surgido muchos nuevos fondos directamente destinados a mujeres para financiar la producción de sus primeros largometrajes como el ‘50-1 fund’ o el ‘Chicken and egg’ del Sundance Festival.
“Nos suelen preguntar: ¿Por qué no tenéis películas graciosas? Y digo: ¡Porque las vidas de las mujeres no son graciosas!”
Las mujeres suelen ser más numerosas en las películas documentales y en las series de TV, o sea tipos de películas con menos prestigio y estatus, y que entonces reciben menos fundos. Ahora es importante que las mujeres puedan salir de estos géneros que les están asignados, así como acabar con el culto de la apariencia física del que son víctimas las actrices, dejando de ser interesantes para los productores una vez pasada la “edad de la atracción”.