Dominar los diferentes tipos de iluminación en fotografía y sus técnicas es clave para lograr los mejores resultados artísticos
Fotografiar es jugar con la luz para establecer imágenes que adquieran la personalidad que decidas. Para ello, dominar los diferentes tipos de iluminación en fotografía es esencial para cualquier profesional de la imagen. Porque la iluminación va más allá de la oscuridad o el brillo de la obra artística. La iluminación es también generar una atmósfera, moldear el estado de ánimo, dar vida, en definitiva, a un instante que quedará para siempre.
¿Qué es la iluminación en fotografía?
Para poder fotografiar cualquier objeto o persona necesitamos luz. Puede ser luz natural o artificial, pero aquello que queremos inmortalizar ha de estar iluminado. La iluminación se erige, pues, en la base de este arte. Conocer los tipos de iluminación en fotografía es, pues, conocer las bases de esta apasionante profesión. Controlarlos va a permitirte hacer auténticas virguerías con la imagen.
La luz para la fotografía es como el óleo o la témpera para el pintor. Es la materia prima que determina el resultado. Igual que quien esculpe genera la obra artística moldeando el barro, el/la fotógrafo/a convierte en arte la imagen moldeando la luz, destacando elementos determinados, dando fuerza al contraste… Son las técnicas de iluminación fotográfica las que otorgan las posibilidades de hacerlo.
Los diferentes tipos de iluminación en fotografía tienen la función de dirigir y hacer rebotar la luz sobre el elemento fotografiado de manera que la imagen pueda quedar registrada.
Es importante conocer cuáles son las fuentes de luz que van a permitir que el/la artista ilumine la imagen y consiga el resultado que busca. Por un lado, la luz natural en fotografía es aquella que proviene del sol y es la que se suele utilizar en la fotografía de exteriores.
En cuanto a la luz artificial facilita controlar el resultado al arbitrio del artista sobre todo en momentos del día en que escasea la luz o en interiores. De este modo, se cuenta con la posibilidad de usar un foco de luz continua que da la posibilidad de mantener la iluminación durante largos periodos de tiempo y mover la iluminación en función de los intereses del creador/a.
Por otro lado, se encuentra otro tipo de luz que emite destellos de muy corta duración y que es la que ofrece, por ejemplo, un flash. Es la que se denomina luz estroboscópica.
El dominio de estas fuentes de luz, que pueden ser combinadas, es esencial en la obra fotográfica. Pero la iluminación fotográfica también puede venir de otras fuentes con la capacidad de generar efectos muy creativos como pueden ser las velas, los relámpagos o la misma luz de la Luna.
Técnicas de iluminación fotográfica
La fotografía es un campo riquísimo, repleto de posibilidades con las que dar rienda suelta a la creatividad y el talento. Los ángulos de iluminación en fotografía, la iluminación del rostro o la fotografía de moda cuentan con sus propios matices. Si se dominan las técnicas de iluminación fotográfica el/la artista se hace con un lenguaje flexible, adaptable a las características del tipo de imagen que puede crear.
Pero para dominarlas, antes es necesario conocerlas y ponerlas en prácticas. Para ello lo mejor es formarte con los mejores profesionales. Aquí te describimos el mejor centro donde estudiar fotografía en Madrid. En él vas a conocer todas las técnicas que te van a permitir conocer todo lo que necesitas para dedicarte a esta profesión. Te apuntamos algunas de las más importantes.
Fotografía a contraluz
Si se sabe hacer con calidad, este tipo de iluminación fotográfica ofrece resultados espectaculares. Resalta perfiles, juega con las sombras, enriquece las texturas. En ellas la fuente de iluminación se sitúa frente a la cámara. Son capaces de generar una imagen mágica, un halo que aparece casi como sobrenatural en el que la luz surge como un elemento más de la fotografía. Se necesita sensibilidad y dominio técnico para conseguir una fotografía a contraluz que enamore. Lograr dominarlas es uno de los mejores argumentos sobre por qué estudiar fotografía.
Larga exposición
El obturador es una de las partes esenciales de la cámara y dominar su uso permite lograr efectos creativos muy diversos. Este dispositivo se abre y se cierra con objeto de dejar entrar la luz al sensor. Si mantienes el obturador abierto durante un tiempo prolongado, por ejemplo dos segundos, estaremos realizando una fotografía de larga exposición. Con ello el artista captura el movimiento generando efectos de fascinante dinamismo.
Clave baja
Uno de los tipos de iluminación en fotografía que genera resultados más elegantes es el que se asocia con la técnica de clave baja. En ella el negro se convierte en el tono que domina la imagen lo que dota de un misterio y una carga emocional sobresaliente. Para conseguir un buen resultado, se necesita ser capaz de distribuir una cantidad escasa de luz de una forma estratégica para que el elemento principal quede destacado de forma sutil. Además, es fundamental trabajar con un fondo negro que facilite el contraste.
Clave alta
La luz se erige en gran protagonista en las imágenes tomadas con esta técnica. Se trata de un tipo de iluminación en fotografía especialmente utilizado en los retratos infantiles, ya que el blanco se convierte en el tono dominante generando una sensación de frescura extraordinaria. En este caso, la luz es la protagonista absoluta y lo ideal es contar con focos de iluminación continua que inunden el espacio de luz. Por otro lado, la velocidad de obturación no será rápida, por lo que lo ideal es tener la ayuda de un trípode para estabilizar la toma de la imagen.