El 27 de noviembre se celebra el Día del Profesorado, una fecha en la que queremos reconocer la gran labor realizada por los/as docentes de la Escuela TAI
Aprovechamos la proximidad de esta fecha tan significativa para conocer de primera mano la experiencia de nuestros/as profesores/as. TAI cuenta con un claustro de más de 300 profesionales en activo con una amplia experiencia tanto académica como artística. Estas trayectorias potencian una formación siempre conectada con la industria y las necesidades emergentes del sector audiovisual, musical y escénico.
El valor diferencial de la docencia en TAI se basa en la vocación por la innovación y la investigación en el desarrollo transversal de las artes, estimulando el desarrollo personal y profesional de las/os artistas. Para saber cómo surge esta pasión por la enseñanza y qué aporta la metodología interdisciplinar y eminentemente práctica de TAI , hemos conversado con un/a docente de cada área artística.
"La curiosidad es lo que hay que tratar de transmitir con mayor intensidad al alumnado"
Iván Cáceres, fotógrafo y profesor del Área de Artes Visuales y Creación Digital, comenzó a interesarse por la enseñanza al mismo tiempo que desarrollaba sus propios proyectos artísticos. Considera que ser docente no es una cuestión innata, sino, más bien, "la consecuencia de entrenar, potenciar y ampliar una serie de habilidades que, junto con la deriva de la propia vida, nos hace dedicarnos a la docencia". Afirma que, "de entre todas esas cualidades, la curiosidad es la más importante de todas y la que hay que tratar de transmitir con mayor intensidad al alumnado".
Respecto a su actividad docente en la Escuela TAI, valora especialmente la cercanía con el alumnado gracias a la presencialidad y las clases en grupos reducidos frente a otros métodos de enseñanza como la formación online: "En el proceso de aprendizaje las emociones juegan un papel importantísimo. En un entorno docente como TAI esto es posible gracias, precisamente, a esa proximidad entre alumnado y cuerpo docente".
Además, añade que el aprendizaje colaborativo es esencial para una verdadera inmersión en el proceso de formación: "Es imprescindible intentar que el trabajo en el aula sea algo colaborativo, en el que tanto docentes como estudiantes sientan que están construyendo algo juntos, y evitar a toda costa la dinámica del alumno pasivo que únicamente recibe información. Si no hay implicación no hay sorpresa, si el alumno no se sorprende no podrá aprender nada valioso y, lo que es peor, no le importará no haberlo hecho".
"TAI es un espacio donde tienen cabida todo tipo de estéticas, no hay prejuicios y el enriquecimiento del alumnado es palpable"
El docente y compositor Luis Navarro, profesor del Área de Música, recuerda que sus primeras experiencias con la docencia las vivió en el conservatorio, ayudando a sus compañeros/as con los exámenes, aunque "la vocación más seria y comprometida me la despertó y transmitió mi profesor Tomás Gilabert con su ejemplo de pasión por la música y por la enseñanza". Desde entonces, vive la docencia "como una gran responsabilidad ante las alumnas/os que depositan en uno su confianza y su ilusión por aprender algo tan fascinante como la música".
Considera que en TAI "las sesiones son muy dinámicas" y que el perfil del alumnado se caracteriza por su implicación y el deseo de aprender, lo que estimula su propia motivación como docente para "mejorar constantemente, crear nuevos materiales, estar actualizado, diseñar nuevas actividades y hacer un seguimiento más personalizado de la alumna/o". El músico enfatiza asimismo la importancia de la interdisciplinariedad que define a TAI. Una cualidad que estimula la convivencia de diversas estéticas, la ausencia de prejuicios y el enriquecimiento continuo del alumnado.
"Solo puedes encontrar posibles caminos para seguir aprendiendo si cambias los puntos de vista sobre las cosas"
Blanca Suñén, actriz, dramaturga y profesora del Área de Artes Escénicas, coincide con sus compañeros en que la docencia no es tanto una vocación innata como "el resultado, en tiempo y experiencia, de unificar una tremenda curiosidad con una pasión por aprender que nunca se acaba". Afirma que este vínculo entre la curiosidad y el aprendizaje fue lo que la condujo a la enseñanza: "solo crece lo que se comparte, y solo puedes encontrar posibles caminos para seguir aprendiendo si cambias los puntos de vista sobre las cosas, algo que sucede en la docencia, curso tras curso".
Respecto a la metodología y el tipo de enseñanza artística que se desarrolla en TAI, lo que más destaca es "la libertad de ser yo misma en mis clases. Jamás se me ha impuesto nada y la confianza en mí ha sido absoluta".
"TAI es una escuela de artes, en plural"
Para Irene Bonilla, profesora del Área de Cine, la enseñanza ha estado muy presente desde su infancia al tener muchas profesoras en la familia. Sin embargo, su dedicación profesional a la docencia surge más bien de "la necesidad de tener contacto con seres humanos, no solo con máquinas, tecnología y software".
Nos cuenta que disfruta especialmente de la actividad docente en TAI porque es "una escuela de artes, en plural". Cree que el alumnado cuenta con infinitas oportunidades para su crecimiento artístico y profesional al disponer de múltiples actividades extraacadémicas: "Puedes llevarte una formación más completa y rica que en ningún otro centro de España". Al mismo tiempo, destaca la importancia de las clases reducidas que permiten tener "una cercanía y un trato mucho más individualizado con cada estudiante".
"Ser docente me enriquece y me aporta nuevos aprendizajes cada día"
Yara Nodar, docente y coordinadora del Área de Animación y Postproducción, comenzó a tener vocación docente desde muy joven, antes incluso de desarrollar su actividad profesional en el mundo del cine y la publicidad. Tras formarse y empezar a trabajar en este sector, su pasión por la enseñanza continuó desarrollándose: "No quería dejar atrás mi actividad como docente, pues es algo que me enriquece y me aporta nuevos aprendizajes cada día".
Considera que la vocación docente es una mezcla entre una inclinación innata y una experiencia que se va construyendo en el día a día: "A la hora de exponer ideas , de manejar un aula y de capturar la atención de las mentes más jóvenes, la experiencia adquirida con los años puede hacerte disfrutar todavía más del proceso de la enseñanza".
En su experiencia profesional en TAI, valora de forma muy especial "el contacto directo con el alumnado en las aulas, la interacción que se genera con ellos en su proceso de aprendizaje y todo lo que también vas aprendiendo cada día de todos ellos".