Conoce el Scat: la técnica vocal de jazz para improvisar con la voz y convertirla en un instrumento
El jazz corresponde es un género musical con origen en sonidos afroamericanos que se fueron mezclando con otras melodías. Una de sus características principales es que no tiene una estructura rígida, sino que posibilita la improvisación e interpretación de estilo libre. En este caso, el Scar es una técnica de improvisación vocal clave en el jazz.
Improvisación con la voz: Scat
El Scat es una técnica vocal de jazz en la que se usan sílabas sin significado, algo parecido al tarareo pero ajustándose a una melodía o instrumento musical. El Scat es una manera de expresarse con la voz de una manera diferente, no planificada y melódica; hace que el/la cantante crea efectos de instrumentos con su voz.
En el mundo del jazz, en el que los instrumentalistas tenían momentos en los que brillar en sus solos, los cantantes crean la técnica del Scat, que les permitió estar a la altura de los instrumentistas.
Según dicen, el precursor de esta técnica fue Louis Amstrong, músico y trompetista, con la canción Heebie Jeebies en el año de 1926. Otra de las artistas más destacadas en esta técnica en Ella Fitzgerald, que destaca con canciones como A-Tisket-A-Tasket (1938) o Dream A Little Dream Of Me (1950). Conoce más aquí sobre la artista.
Con el Scat, el intérprete o cantante imita además efectos de instrumentos como la guitarra o la trompeta, es decir esta técnica convierte la voz en un instrumento más. Un ejemplo de ello es la cantante Ella Fiztgerald y sus virtuosas improvisaciones con esta técnica.
Iniciación al Scat
Siempre que se va a cantar o modular la voz es muy importante hacer ejercicios corporales, de respiración y calentamiento vocal, pero, en este caso es indispensable hacer ejercicios de articulación de los fonemas. Es importante conocer las técnicas y estudiar música para poder desarrollar el talento de cada artista.
Otra de las técnicas esenciales para aprender a improvisar con la voz es intentar imitar los
instrumentos y sonidos característicos del jazz, utilizando una vocal y consonante determinado. Lo más sencillo es comenzar con la D, combinada con diferentes vocales, tal y como ocurre en Dream a little dream of me, de Ella Fitzgerald. Así se comienza, practicando, jugando con la voz y la combinación de sonidos, evitando siempre las consonantes explosivas como la P.