La inteligencia artificial ha llegado para quedarse e, inevitablemente, cambiar los procesos creativos de los y las artistas
La Inteligencia Artificial pretende, y está siendo, la última gran revolución del sector de la comunicación y
arte. En los últimos meses, hemos vivido como las nuevas aplicaciones y tecnologías impactan en la industria creativa, planteando un giro completo en cómo se crean las imágenes y textos.
Además, la incursión de esta nueva tecnología provoca un debate controversial, tal y como hizo la fotografía, los programas de edición o incluso el cine en su momento. El arte y la creatividad se ven amenazados por una tecnología que, por ahora y según muchos, no cuenta con unos límites éticos definidos.
Todo esto genera un debate vivo sobre reacciones defensivas de muchos artistas, límites morales y éticos, plagios a otras obras y uso de los datos que aún no tiene una respuesta clara. Aunque, desde TAI, creemos que el debate no solo está en lo que esta incursión significa social y éticamente, sino en cómo los artistas pueden beneficiarse de esta nueva tecnología para agilizar procesos y mejorar o potenciar sus trabajos.
Coco Moya, docente TAI, comente cómo le "parece interesante es cómo pensar <junto con> las máquinas, cómo usarlas como una herramienta de pensamiento y de creación que nos haga salirnos de nuestras propias fronteras y sensibilidades".
Además, añade que encuentra otra línea de debate que le parece aún más interesante: "tratar de entender de qué hablamos cuando hablamos de <inteligencia>. No se trata de una operatividad para mí, sino de una diversificación de las perspectivas, de las formas de ser inteligentes. Nos hace preguntarnos ¿Qué es la inteligencia? porque parece que emulamos la inteligencia humana cuando hablamos de inteligencia artificial, pero ¿porqué no podríamos intentar emular la inteligencia de una planta? ¿hay una IA capaz de hacer imágenes como las haría un gusano o una bacteria?"
La Inteligencia artificial produce mucho más rápido que los y las artistas digitales, esto es algo que, en vez de tomar como un “nos quita trabajo” hay que aprender a usar en beneficio propio, tal y como pasó en su momento con la edición fotográfica digital. TAI ha lanzado recientemente el Bootcamp de Inteligencia Artificial, creado ad hoc para artistas y creadores que quieran adaptarse a las nuevas herramientas del futuro y complementar su formación profesional.
¿Pueden la Inteligencia Artificial crear arte?
Realmente, la Inteligencia Artificial en sí no es nada nuevo para la sociedad, traductores, asistentes de voz, sistemas de navegación, los propios smartphones… todas estas tecnologías se desarrollan a través de una IA y las aceptamos y usamos sin problemas.
Esta tecnología se extiende a, prácticamente, todas las partes de la vida. Tanto es así que grandes empresas llevan ya mucho tiempo hablando del Metaverso, mundos virtuales que permitirán a las personas interactuar tanto con ese mundo como con otras personas.
El caso es que la Inteligencia Artificial no parte de cero ni crea obras artísticas de la nada, sino que es una tecnología que aprende a partir del procesamiento y la combinación de una inmensa cantidad de datos para generar su capacidad creativa y artística. Es decir, utiliza logaritmos para combinar una grandísima cantidad de información y así, imitar la capacidad del ser humano de crear.
Así, la IA puede parecer ser un rival en la práctica artística, pero la realidad es que la tecnología avanza constantemente, como lo lleva haciendo desde los inicios de la humanidad, y los artistas aprenden a adaptar su manera de crear para utilizar las nuevas herramientas en su beneficio.
Por su parte, Bengo Vázquez, artista y docente TAI dice que que la popularización del uso de determinados programas informáticos, en este caso la IA, es innegable pero considera "que en la actualidad el manejo de ese tipo conocimientos están muy sobrevalorados en la práctica profesional. Hoy en día no podemos separar una experiencia de la otra".
En cuanto a lo que los y las docentes pueden hacer por sus estudiantes, Vázquez piensa que "sería un error centrar nuestros esfuerzos como docentes en dirigir a nuestro alumnado fundamentalmente en ese sentido. Creo que para ellos es básico aprender los fundamentos básicos del diseño sin tener que usar necesariamente un software para poderlos desarrollar".
"Diseñar es resolver problemas y, para plantear las soluciones necesarias, el uso de un ordenador puede suponer una ayuda en la resolución, pero desde luego nunca debería ser el núcleo central del proceso". Es aquí dónde entra la mano el artista, es muy importante tener un equilibrio entre todo lo enriquecedor que aportan las herramientas digitales sin perder uso de herramientas manuales para conectar de forma distinta con nuestras ideas y pensamientos.
Una formación para el avance
"Sobre tendencias en diseño, las redes actuales del sector son muy amplias y hay múltiples tipos de espectador" Silvia Cuenca Sanz, doctora en Bellas Artes y Docente TAI.
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