Raquel López (Ginebras): “Podemos decir que el grupo se creó un poco en TAI”
Música y letras frescas, divertidas y críticas; esto es lo que ofrece Ginebras y con ello se ha convertido en uno de los grupos revelación de la música española. Su pop desenfadado ha conquistado a un público cada vez más numeroso, al tiempo que ha seducido a la crítica.
Y es que, en los últimos dos años, ha pasado de ser una banda amateur que ensayaba en TAI a un grupo demandado por los mejores festivales nacionales, incluso galardonado por los Premios MIN en 2021 a Mejor Álbum Pop por su trabajo «Ya Dormiré Cuando Me Muera».
Este jueves 12 de octubre presentan su último disco «¿Quién es Billie Max?» en su primer concierto ante el público del popular WiZink Center de Madrid, sin duda un gran paso para la trayectoria de la banda.
Hemos hablado con su bajista, Raquel López, alumni de TAI, que, entre otras cosas, nos ha detallado la importancia que tuvo la escuela en los inicios de la banda.
«Estudié hace tres años la diplomatura de Creación y Producción Musical en TAI», nos cuenta Raquel. Y esa experiencia definió su futuro musical: «TAI me hizo bajista», nos dice. Antes de llegar a la escuela, Raquel solo tocaba la guitarra. Fue la dinámica de trabajo en TAI, en la que los jóvenes artistas prueban diferentes instrumentos, la que puso el bajo en sus manos. Y ya no lo soltó.
Pero, ¿cómo comenzó todo? Nos lo cuenta con todo detalle Raquel: «Sandra, la guitarrista, y Magüi, la cantante, se conocieron estudiando Comunicación Audiovisual en la universidad y decidieron formar Ginebras. Después, contactamos por Tinder cuando yo estudiaba Composición y Producción en TAI y les dije: ‘Venid aquí a ensayar'». Las instalaciones de la escuela se convirtieron, pues, en el espacio en el que fueron tomando forma las creaciones artísticas del grupo. «Podemos decir que Ginebras se creó un poco aquí, porque fue nuestro primer local de ensayo«, comenta.
De la ingeniería a la música pasando por TAI
TAI ha sido, pues, una pieza fundamental en el trabajo musical de Raquel. «Yo soy ingeniera industrial y me matriculé en TAI porque sentía que quería hacer algo con la música más que tocar simplemente la guitarra». El desarrollo de las asignaturas fue ampliando sus referencias y conocimientos. «En clase nos íbamos turnando los instrumentos. Un día decidí tocar el bajo y me gustó«, asegura. «TAI me hizo bajista. Si no, a mí no se me habría ocurrido tocar el bajo, porque lo tienes menos a mano que una guitarra», señala.
«En TAI aprendimos mucho de géneros musicales, de armonía», nos cuenta la componente de Ginebras. Y esa la formación ayudó en el desarrollo de su proyecto musical. «Me sirvió para saber por dónde tirar, cómo hacer, por ejemplo, una maqueta», nos explica. «Tenía los primeros pasos bastante más claros por haber estudiado la diplomara, en la que aprendías un poco de todo, señala. Y no solo eso, sino que la formación también le aportó «un poco de tablas para los directos».
En TAI aprendimos mucho de géneros musicales, de armonía
Lo que no esperaba Raquel López cuando comenzaba a estudiar en TAI era convertirse en la componente de uno de los grupos de moda. «Yo había estudiado la ingeniería. La diplomatura la veía como una manera de formarme en lo que me gusta e, igual, poderlo compatibilizar en un futuro», nos relata. «Pero la verdad es que no me veía en un escenario como música, aunque quizá sí trabajando en producción. Me vino un poco del cielo. Nunca me habría imaginado que iba a acabar siendo bajista y recibiendo un premio MIN«, confiesa.
«A mí me gustaban mucho las asignaturas de composición y producción; también tocar», asegura. «Pero no me veía como la persona que se sube a un escenario a tocar, sino quizá un poco más detrás», indica Raquel López. «Todos mis compañeros tenían una formación mayor que la mía o muchas más canciones compuestas. Yo me sentía en una parte más técnica», explica. «Y, de repente, verme como música ha sido un giro inesperado súper guay».
Una trayectoria imparable
El éxito de Ginebras ha sido fulgurante. Tocar en el WiZink de Madrid o ganar un premio MIN es solo un aspecto más que refleja su triunfo de crítica y público. «Llevamos viviendo momentos sorprendentes desde que comenzamos», explica. «Pero lo de los premios MIN ha sido muy emocionante. No nos esperábamos ni las nominaciones. Además, que nos lo entregara María, nuestra manager, fue muy especial».
Nunca imaginé que iba a acabar siendo bajista y recibiendo un premio MIN
«Al final nos están pasando muchas cosas nuevas que nos sorprenden, aunque son tantas que no nos da tiempo a disfrutarlo», indica. «Fíjate en los MIN. Somos muy fans de la gente que estaba allí presente, y verlos y tratarlos de tú a tú ha sido increíble», comenta. También el éxito genera momentos sorprendentes como que «Dani Martín se subiera a cantar una canción con nosotras en el Circo Price, cuando era nuestro ídolo de adolescencia. Estamos viviendo cosas muy fuertes y bonitas«.
TAI supuso el punto de partida de una trayectoria que promete seguir creciendo y los estudios en la diplomatura de Creación y Producción Musical en TAI han tenido un impacto significativo en su aportación en Ginebras. «TAI me ha dado una base muy importante para entenderlo todo mucho más y poder aprovecharlo» Hay un montón de cosas que he estudiado y que estoy viendo ahora cuando estamos en el estudio», explica.
Por ejemplo, ahora entiendo por qué Pau, mi productor, hace una cosa u otra. También en el momento de hablar con él de ciertas cosas, el lenguaje técnico que utilizamos o cuando estoy en un escenario con los técnicos», comenta. «Del mismo modo, cuando existe algún problema, me encuentro con bastantes herramientas porque tengo una base de conocimientos. Y también, para componer o trasladar un tema de un tono a otro, lo tengo más fácil gracias a mi formación«, señala Raquel López.
Créditos fotos
Vestuario: Tamara MF
Maquillaje: Cordero
Fotografías: Manuel León