Isabel Coixet visita TAI
Isabel Coixet, la directora de cine ganadora de cinco Goyas ha ofrecido un encuentro con los alumnos de la Escuela Universitaria de Artes TAI donde ha explicado que “si un director no sabe cómo dirigir una escena de sexo, quizá debería volver a la escuela”. “Quizá debería aprender a hacerla antes de empezar a dirigir”, ha agregado la catalana, cuya última obra estrenada en cine ha sido Nieva en Benidorm, producida por El Deseo y distribuida por BTeam Pictures.
La autora de títulos como Cosas que nunca te dije, Mi vida sin mí o Mapa de los sonidos de Tokio, ha confesado que para ella el éxito radica en hacer lo que le “da la gana en cada momento”. “Esto del éxito suena como feo, hasta la palabra fracaso tiene otra belleza”, ha matizado la cineasta, quien ha confesado: “tal como soy es casi un milagro que haya hecho tantas películas”. “Vengo de una familia donde no había ninguna vinculación con el cine ni dinero. Siempre pensaba que los directores tenían que ser como Visconti, de familia súper rica y, la verdad, es que el 80% de los directores son de familia bastante rica, pero hay un 20% de gente que hemos empezado con mucha cabezonería, inocencia y fe y hemos conseguido hacer películas”, ha aclarado.
Respecto a Nieva en Benidorm, Coixet ha afirmado que le apetecía hacer una película “con una atmósfera y unos personajes determinados, pero que la gente que la viera sacara sus propias conclusiones”. “Cada vez me apetece más dejar cabos sueltos, antes estaba muy obsesionada con que todo cerrara, pero partiendo de mi experiencia como espectadora, me gusta quedarme pensando en la película y que cambie al día siguiente, que sea algo vivo. Cuando ves que el director y el guionista están hablando por boca de un personaje, desconecto”, ha contado.
Autora de películas, documentales, cortometrajes, libros y vídeoinstalaciones, ha indicado que, más que el amor, el tema recurrente de su filmografía es “la soledad”. “Para mí, mi tema, más que el amor, que es secundario, es la soledad, cómo la combatimos, cómo la vivimos, cómo nos marca en nuestra vida; esa sensación de nacer y morir solos y todo lo que hay en medio, que es una especie de fugaces compañías”.
La directora, que tiene en mente llevar a cabo un documental sobre una historia real de acoso sexual en una escuela de teatro, también ha expresado que algo que nunca ha hecho es “sacrificar algo que quería en aras de que la película fuera comercial”.
Otro de los aspectos que ha comentado es que siempre es la operadora de sus películas porque en el monitor no ve “nada” y le parece “mucho más divertido encontrar cosas, ensayar con la cámara y ver qué se puede hacer”.
“Realizar los sueños no es fácil, siendo conscientes de que los sueños son como un globo, que hay mucha gente que quiere pincharte el globo”, ha añadido.
Estos encuentros enmarcados dentro del programa de talents de relevancia que TAI viene desarrollando desde hace años ya ha traído a sus aulas a figuras de la talla de David Lynch, David Fincher, Bong Joon Ho, John Waters, Spike Jonze, Julie Delpy, François Ozon o Juan Carlos Fresnadillo, entre muchos otros.