Como punto y final a un día lleno de enseñanza y arte, TAI tuvo el placer de contar con Paula Ortiz, directora de 'La novia' y Alex Lafuente, productor en Betta Pictures y de la película. Dúo al que más tarde, subiendo desde el público se uniría el coguionista, cámara y montador Javier García.
Desde su estreno en el Festival de San Sebastián el pasado mes de septiembre la película ha ido pasando por distintas salas hasta llegar esta semana a la MADRID PREMIERE WEEK, ofreciendo una master class en forma de coloquio dirigida por el director de la Titulación del Grado Cinematografía y Artes Audiovisuales TAI, Juan Francisco Viruega.
Paula describe esta versión de 'Bodas de Sangre' de Lorca como 'una película muy poética, hecha de una forma muy orgánica y además con mucha cabeza, todo está muy pensado' destacando la importancia que tiene tener claro dónde quieres llegar, pues de ese modo es mucho más fácil buscar algo.
Comenzando por el guión, Paula y Javier contaron que fue un proceso muy bonito porque el material original tiene muchas posibilidades y 'la dificultad fue elegir, sufrí mucho por ejemplo la ausencia del coro, en éste caso los leñadores'; decía Paula, que afirmaba que aunque duela, inevitablemente hay que quitar cosas, pues si dejas todo pierde potencia el texto.
Partiendo de la base de que Bodas de Sangre es una tragedia y no un drama, la directora recalcó la importancia de un género como este en la actualidad, pues 'las tragedias renacen en los momentos de crisis y estamos en uno de esos momentos'. Así la película traduce el lenguaje poético lorquiano a lo visual, haciendo realidad todas las imágenes descritas por Federico, consiguiendo así el viaje sensorial, físico y plástico que pretende el equipo de La novia.
Con respecto a las dificultades en el proyecto, Alex contó que el reto más importante al que se enfrentaron fue el de encontrar un tono a la película, un equilibrio para que todo fluyera. Con un rodaje 'extremo' donde se intentaba llegar lo más lejos posible en cuando a belleza y un montaje muy largo y complejo, ésta película goza de una esencia muy artesanal, gracias a que, como el equipo dice 'se ha cocinado a fuego lento'.
En cuanto a la belleza cinematográfica, Paula compartió su visión diciendo que 'el cine por sí mismo es una experiencia estética, y ello implica decisiones en formas y contenido. Está bien construir fealdad, pero nunca planos al azar. El espectador merece disfrutar de algo de calidad porque te regala su tiempo y su dinero para ver arte' añadiendo que el cine de autor no tiene porqué ser siempre realista o humanista, ya que eso es sólo un código, una opción lingüística.
Tras una ronda de preguntas por los alumnos, la profesional dio un sabio consejo para todo cineasta: 'es muy importante ser honesto con lo que quieres contar, cuenta siempre algo que sea verdaderamente tuyo, porque tendrás que defenderlo durante muchos años' poniendo de ésta manera punto y final al coloquio.
Por Marja Isabel González Noponen, alumna del Área de Escenografía.