El pasado mes de febrero, los alumnos de la escuela tuvimos la oportunidad de conocer al director de cine experimental Daïchi Saïto durante cuatro horas, donde pudimos disfrutar de algunas de sus piezas más cortas y donde, además, el cineasta nos introdujo de lleno en sus técnicas y formas para hacer ese cine que tanto le caracteriza. Y es que si algo caracteriza a sus películas experimentales y abstractas, es la idea de “hazlo por ti mismo”. Para Saïto proyectar sus propias películas significa una forma de poder expresarse y mostrarlo.
Nos explicó que su inspiración está fuera del cine, siendo la poesía o la música sus fuentes de inspiraciones. Además nos insistió en la idea de que “lo político” está en la manera de hacer cine y, por ejemplo, en muchas de sus piezas el propio director hace cine con material reciclado e, incluso, su colectivo ocupó un edificio. Lo estuvieron tres años limpiando y reformando, para poder trabajar allí y proyectar sus películas en eventos totalmente gratuitos.
Hablamos de un cine abstracto. El cine de Saïto no está interesado en la mayoría de los casos en centrarse en decir algo, ya que la historia no es de su interés, sino que lo que busca es más el impacto emocional por encima del impacto general que pueda producir la historia. Lo que quiere conseguir es que el espectador imagine otros mundos perceptivos e interiores.
Saïto no sólo da importancia a la parte visual en sus películas, sino que el sonido también es una parte fundamental de sus creaciones. Está muy interesado en los sonidos imaginarios. En una de sus piezas proyectadas observamos como todos y cada unos de los sonidos que se escuchaban provenían del movimiento del cuerpo humano, como por ejemplo la fricción de la piel. Saïto juega con el sonido directo que graba para pasar posteriormente a mezclar en una composición con elementos electrónicos. Investiga y juega con las luces, los colores y la naturaleza dando lugar a creaciones completamente visuales y abstractas.
También apreciamos el interés por la improvisación del director japonés y su interés por trabajar el formato de las cámaras Super 8 y hacerlo en analógico. Él prefiere trabajar en analógico ya que ofrece una forma de trabajo que el vídeo digital nunca va a poder ofrecerle en este sentido. Es decir, para Saïto es muy interesante la idea de no saber cómo va a quedar o qué puede pasar en el resultado de la filmación. Daïchi Saïto, exponente destacado del cine experimental, compartió con nosotros una gran clase magistral en la Escuela TAI, tras volver del Festival de Rotterdam, donde ha ganado el premio al mejor cortometraje con ‘Engram of Returning’.
Sin duda, toda una experiencia sensorial que no dejó indiferente a todos los presentes en el auditorio que pudimos disfrutar de una pequeña parte del cine experimental de este gran director y además de poder reflexionar junto a él sobre la forma cinematográfica. Una gran oportunidad de conocer una forma diferente de hacer cine para todos aquellos que no conocieran a este gran director.
Por Laura García, alumna del Master en Montaje Cinematográfico y Nuevos Medios