He tenido suerte. Lo sé. Estoy convencida de que la crónica del evento sobre los Premios Feroz al que asistí el pasado martes 16 de enero la hubiera tenido que escribir una periodista encargada de cubrirlo, pero siento que no habría captado muchas cosas: matices, miradas cómplices, silencios.
He tenido suerte de ser quien soy; un principio de proyecto de actriz que recibió la charla que ofrecieron los actores y actrices nominados a mejor protagonista en los próximos Premios Feroz como un auténtico regalo.
Que Malena Alterio («Que nadie duerma»), Alberto Ammann («Upon Entry»), Hovik Keuchkerian («Un amor»), Carolina Yuste («Saben aquell»), María Vázquez («Matria»), Manolo Solo («Cerrar los ojos») y David Verdaguer («Saben aquell») compartieran sus experiencias y vivencias profesionales en una charla moderada por Pepa Blanes, y lo hicieran de la manera que lo hicieron, solo habla de su empatía y de saber perfectamente en qué lugar y ante quién se encontraban.
Las dos horas del evento sobre los Premios Feroz fueron un absoluto ejercicio de generosidad, que Hovik Keuchkerian ya había iniciado media hora antes; se formó un corro alrededor de él que atendió con buena dosis de humor y buen rollo.
Quizás fue él quien contagió a sus compañeros de nominación esa desinhibición que tanto agradecimos durante toda la tarde.
En cualquier otra ocasión, el acto se habría convertido en una convencional conferencia, pero todo derivó en lo que podría parecer una charla de actores delante de unos amigos.
¡Eso es! Eso es lo que consiguieron, que pese a las notables diferencias de experiencia, trabajo y conocimientos, nos hicieran partícipes de sus inseguridades, incertidumbres y miedos.
Hay que ser muy humilde y generoso para abrirse de la manera en la que lo hicieron delante de unos desconocidos. Unos desconocidos a los que aceptaron como compañeros de profesión. ¡Madre mía!, yo compañera de profesión de Malena Alterio…
Para destacar alguna de las frases que allí se nombraron destacaría una expresada por Carolina Yuste: “Cuando actúo me siento como el transmisor de una idea, como si fuera un canal de comunicación en mí misma”.
Se habló de la importancia del ensayo en las películas, de la construcción de personajes, del trabajo en equipo... La conversación fue derivando de lo más técnico a lo más personal, algo que enganchó enseguida a la audiencia. Cuando me refiero a lo personal quiero decir a su visión más íntima de la profesión: las incertidumbres provocadas por los periodos en los que no se tiene trabajo, la aceptación de papeles por necesidad, la relación a veces tensa con los directores, el miedo a no gustar, incluso el hecho de mentir para conseguir un papel.
Un ejercicio de sinceridad y de honestidad por su parte que los que estábamos allí escuchándolos agradecimos.
Algo que los hacía igual de grandes como actrices y actores, pero más admirables, sobre todo para aquellas que nos miramos en el espejo, todavía inalcanzable, de nuestras carreras.Para nosotros, jóvenes estudiantes que persiguen un mismo sueño, es muy importante que figuras como estas sean claras y realistas con nosotros. Todos sabemos lo complicada y sacrificada que es la carrera que hemos elegido. Cuanto antes interioricemos todos sus inconvenientes mejor asumiremos los retos que se nos presentarán en el futuro.
Si en algo coincidieron casi todos es en su visión del éxito, lejos de la visión que tiene la mayoría de personas, que lo relacionan con la fama o el dinero. Para ellos, ser actor o actriz va más allá del puro reconocimiento o de los premios.
El éxito en sí mismo es la capacidad de trabajar en algo que te apasiona y que además se convierte en tu forma de vida.
Que nuestra profesión, nuestro oficio, tiene más que ver con el compromiso personal que con alfombras rojas, que pertenecen más al envoltorio que utiliza la F para vender, algo necesario, pero no fundamental para ellos.
En definitiva, todo fluyó de una manera natural, unos amigos que hablan delante de otros: unos actores que hablan de sí mismos frente a otros que un día lo serán, lo seremos, lo intentaremos.
Si tenemos suerte, volveremos a la TAI para charlar con nuestros compañeros actores, también nominados, delante de unos estudiantes que nos mirarán con ilusión, admiración y sobre todo, agradecimiento.
Marina Gaudí
Alumna 2º Bachelor's Degree in Performing Arts and Screen Acting
