En un plató de la calle Oudrid, un grupo de alumnos dela Escuela TAI lleva trabajando desde el lunes en la realización de una serie online que llevará por título 'ARTYS'. Hoy, último día de rodaje, se trabaja en los últimos capítulos. El escenario no es otro que el de un piso de estudiantes en el Soho de Londres. El guión se presenta interesante: al parecer, el propietario que les tiene alquilados les han comunicado que deben de abandonar el edificio en tres días. El formato se presenta en clave de comedia, con personajes bien distintos y atractivos que conforman un producto bien interesante debido a dicha heterogeneidad: tenemos a un italiano, una chilena, una israelí y a seis españoles, cada uno con un estereotipo marcado (la macarra, la pija, el dandy…).
Entre ellos se han formado algunas parejas, teniendo por ejemplo a dos pintoras lesbianas y a dos españoles actores. Solo cuatro de ellos viven en la casa y el resto son 'acoplados'.
Según Danny Mendizábal, que interpreta al personaje de Marco, la realización hay sido un tanto vertiginosa: 'Hemos tenido que sacar adelante una serie de 13 capítulos en una sola semana, trabajando desde las 7:30 hasta las 21:00 horas diariamente. El guión se escribió en un tiempo bastante corto, y por cada capítulo se escribieron varias adaptaciones. En teoría, cada protagonista debía de protagonizar un capítulo. La crítica ha sido siempre constructiva: Rafa Herrero, el profesor de interpretación, ha sido nuestro coach y nos ha ayudado a desarrollar a nuestros personajes Hay bastante personal. Nuestro grupo del Master de Actuación se encuentra un poco más apartado, pero hemos tenido la oportunidad de conocer a cámaras, gente de fotografía, de arte… Todos han aportado muy buenas ideas y han creado una buena dinámica de equipo. Tenemos incluso dos chicas ex alumnas de la Escuela (dos generaciones anteriores a nosotros) que han interpretado a dos personajes (concretamente los de la Dj y la española que se cree francesa) y nos han estado ayudando siempre'.
A grandes rasgos, nos define a los personajes de la serie: 'Yo soy Marco, italiano como yo lo soy en la vida real (aunque el personaje es de la Italia del Sur). Él tiene 27 y yo tengo 24. Soy vividor, bohemio y hablo distintos idiomas. El personaje es bastante interesante y me ayuda a tener la autoestima bien alta. Él es escultor. Digamos que para él primero está Dios, luego Marco y después los demás. Tiene una relación con Blanca (con sus altos y sus bajos) aunque esto no le impide entrarle a cualquier chica. Además, se cree el maestro de Aaron, otro de los personajes. Trata de enseñarle su filosofía de vida (ser un mujeriego, un vividor). Aaron es el 'papá' de la casa y es el personaje más tranquilo. Él es el “colchón” de todos, todo lo que diga se tiene que hacer así. Tiene una pareja, Natalia, que es bipolar: de un momento a otro es capaz de pasar de un estado de felicidad a otro de infelicidad. Ella acaba arrastrando a Aaron, acabando por ser más fuerte que él. Luego está la pareja de pintoras: Vero y Marta. Vero es la dominante y Marta la soñadora. El sueño de las dos es que sus obras acaben en el Louvre. Por otro lado, está Gadea, que es la pijilla. Su personaje quiere aparentar lo que no es (en realidad se llama Garvesia). Hortensia es la chilena, tiene dinero porque sus padres tienen dinero. Es las más niña, inocente y traviesa, pero cuando se tiene que poner guapa para conquistar a algún chico se convierte en mujer. Sara, la israelí, es el “oráculo” de la casa. Lee el tarot, tiene mil tipos de infusiones, trabaja con las pirámides de energía. Tiene creencias budistas y de todas las culturas. Finalmente, Blanca es la Dj, la debilidad de Marco. Es una 'choni', pincha música RED. Cuando está con su pareja, baja la guardia. Entre todos los personajes hay tal confianza que hay veces que se pican y se sacan sus cosas más íntimas.'
Para Sara Villegas, maquilladora, la peor hora del día es la primera: 'Vamos muy apretados de tiempo. Producción te mete prisa para que tengas maquillados a tiempo a todos los actores antes de comenzar a rodar. Mi tarea, en realidad, no es tan complicada. En general, el maquillaje que se impone es el de “cara lavada” (ojos casi recién levantados de la cama). El trabajo es en realidad sencillo, aunque sí es verdad que hay algunos personajes que requieren de mayor complejidad: por ejemplo, el de Blanca, exige un maquillaje arriesgado (no debe de contrastar con la ropa ni con nada) y es la que más cambios sufre. El personaje de Gadea es también importante. Su maquillaje es más elegante y elaborado. El maquillaje de Hortensia es más dulce, acorde con su carácter de niña buena. Para el de Natalia necesitamos aplicar en su rostro mentol y glicerina para provocarle que llore constantemente. Además, debemos correr su rimel y dar apariencia de sudor en algunos casos. Luego está la labor de peluquería. Por ejemplo, Blanca va siempre despeinada pero para algunas escenas, como en la que se cita con Marco para cenar, debemos arreglar su pelo.'
En cuanto a la labor de los cámaras, lo tienen muy claro: 'A rasgos generales la experiencia ha sido estupenda, aunque siempre hay algún problema. No obstante, cuando alguien no puede venir, siempre hay alguien del equipo dispuesto a suplirle en sus tareas. Es un trabajo de guerrilla. No creo que nadie se pueda quejar en este sentido.'
Sara Zakhour, encargada de producción, expone también sus impresiones: 'Al principio había un poco de desconfianza por lo que pudiera pasar con el proyecto. Yo creo que a veces subestimamos la gran capacidad de trabajo que tenemos todos los miembros del equipo. Fue a partir de los ensayos cuando comenzamos a ver un interés más creciente por parte de todos los miembros de la serie, y el lunes, cuando empezamos a rodar, la experiencia fue definitivamente magnífica. La gente de arte son unos cracks y los del curso de cámara han estado a sol y a sombra todo el tiempo. Para mí, lo que he visto esta semana ha cubierto todas mis expectativas.'
Rocío Juan, en el apartado de eléctricos: 'Era la primera vez, al menos en mi caso, que hacíamos una serie con elementos como la multicámara. La experiencia ha estado bastante bien y ha sido muy divertido. La semana que viene se comienza a montar el resultado de las grabaciones. Yo me llevo de todo esto sobre todo el aprendizaje, el resultado práctico que nos servirá en adelante para cada una de nuestras carreras'.
Ibón Hernando, que se encarga de dirigir el último capítulo, destaca lo siguiente su labor: 'Es el primer año que estoy en TAI. Nunca había hecho nada relacionado con webseries. He aprendido un montón. La semana pasada estuvimos de ensayos, que fue donde más trabajamos. Lo más negativo que podría decirte sería aquello de madrugar, de levantarse todos los días a las seis y media de la mañana. Todo lo que sea practicar lo veo bien. Lo más complicado en mi caso fue el proceso para llegar hasta el momento del rodaje: hablar con los actores y darles pautas, preparar sus movimientos en escena, los planos que han de realizarse en cada caso… Una vez llegas a este punto en el que nos encontramos, solo queda dirigir y dar órdenes mientras estás sentado en tu combo, viendo como se desarrolla todo. Cada vez te toca una cosa diferente: ayudante de dirección, mezclador, realizador, script… A mí lo que más me gusta es mi tarea actual. Ojalá llegue en el futuro a dirigir como ahora.'
En general, todos los miembros del equipo muestran cierto cansancio debido al trabajo constante de todos estos días, pero para todos ellos ha sido una labor gratificante y esperan ver ya impacientes los resultados.
_ Javier Mateo Hidalgo
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